HÉROES
Cuando uno se ha pasado una vida leyendo todo tipo de libros, serios y comerciales, o viendo mucho cine y series, se puede observar que una imagen recurrente es la del “héroe”, ese personaje extraordinario, que hace cosas fantásticas, que vence o convence a miles, que crea imperios políticos, comerciales o militares, que rompe los moldes y cambia todo, que triunfa contra la más brutal adversidad, que resucita airoso, cual fénix, de la destrucción.
Es lógico que la literatura, el cine o los juegos quieran construir historias en torno a cosas que salen de lo habitual, Lo extraordinario vende y ese es el gancho para captar la atención de los “clientes”. Yo mismo, en mis libros, uso ese recurso.
Pero el común de los mortales es probable que nunca se enfrenten a ese tipo de situaciones extremas. Uno batalla día a día con miles de pequeñas cosas sobre las que nadie escribiría nunca. Cada jornada uno se levanta y enfrenta cientos de retos que pueden ser muy triviales, pero son los que componen la vida real.
Criar a un hijo, sostener una relación de pareja, llevar comida a la mesa, aprobar la prueba o el examen, aprender a amarrarse los zapatos, vencer ese temor o esa adicción, volver a hacer deporte o hacerlo cada vez mejor, vivir un día más, levantarse de la derrota, hacer el negocio, etc.
Esos son los pequeños ladrillos que construyen la vida. Esas son las cosas que hacen los verdaderos héroes del mundo real.
Es verdad que, ocasionalmente, se dan casos “heroicos” en el hombre común y en la vida misma. La profesora que se ahogó salvando a sus alumnos; el carabinero que se puso en riesgo para capturar al delincuente; el bombero que salva y apaga el incendio; el soldado que combate; el profesor que excede su trabajo para sacar adelante a un alumno problemático; el emprendedor que abandona el camino seguro y arriesga todo por perseguir ese sueño o esa idea; el artista que se abandona a la inspiración sin pensar en la recompensa. Y así muchos otros. Esos son ejemplos, quizás más extremos de esa vida cotidiana de lucha por cumplir con el deber de cada día y perseguir el sueño personal. O son los casos de estar en el momento adecuado y atreverse. Pero son la excepción, no la regla. Y son valiosos por eso mismo.
La frustración es la diferencia que hay entre aquello a lo que aspiro y aquello que logro o tengo. Si trato de pretender ser uno de esos personajes “heroicos” es muy probable que me pierda la mayoría de esas cosas chicas con la que se construye la verdadera felicidad.
Nunca hay que olvidarse que esos grandes personajes del cine o la literatura son, habitualmente, personajes de ficción o que, cuando históricos, nunca se muestra como era su vida real, sólo aquello que hicieron.
Todos somos los héroes de nuestra propia historia.
PNB, Nov 2017
Comentarios recientes
Hola! Mi hija debe hacer su biografía en la cual debe ir su fecha de nacimiento, donde estudió y el año de la publicación de sus libros.usted me podría ayudar con esos datos por favor.
estimado don pablo mi hijo cursa cuarto basico y nos toco leer su libro las aventiras de romeo palote, detective, debemos hacer una ficha de usted y no hay mucha informacion de su fecha de nacimiento
Buenas tarde Pablo.
Por casualidad llegué a "Algunas Letras Compartidas " , donde narras la vuelta a clases , me fascinó , me llevaste de viaje al pasado ...
¡Gracias por tus hermosas narraciones!
Ma
Hola Janett, mi correo es: pnb1963@outlook.es. Encantado de estar en contacto y apoyarte en lo que necesiten. Abrazo